Colaboración y comunicación: Las 2 Cs del liderazgo 2023
La fórmula del arte sincronizado para construir equipos que consiguen resultados extraordinarios
Recuerdo cuando hace unos años atrás, mientras escribía mi segundo libro: “Liderazgo Intuitivo” que mi ex jefe me recomendó buscar la colaboración con los demás que habían tomado decisiones clave en su liderazgo profesional basadas en la intuición porque era una buena manera de seguir aprendiendo y dar valor real a aquellas ideas que necesitan ser materializadas en momentos de alto nivel de incertidumbre con casos concretos. Sin saberlo, este segundo libro me supuso el mayor reto que había asumido en esos momentos mientras ejercía el liderazgo el negocio de mi anterior empresa.
De esta lección sobre escribir un libro de la mano de más de diez amigos – clientes líderes de empresas, fue relevadora porque entendí los retos que significa verdaderamente comunicar con las personas, los equipos y la sociedad: que es conectar de manera sincronizada. Ya que para hacerlo hay que dedicar grandes dosis de tiempo y energía a los demás. Algo que yo suponía hacer con mi equipo hasta ese momento, pero cuando quieres realmente un impacto mayor, que verdaderamente trascienda, esta comunicación ha de venir desde muy dentro de nosotros mismos: desde el propósito que nos mueve. Y asegurarnos de que la idea que tenemos en mente sea comprendida perfectamente por cada persona que se une a un proyecto y de cómo cada uno de ellos puede aportar valor real para que sientan que su intervención realmente tiene un peso genuino, auténtico y que suma, y que no lo hacemos simplemente “porque toca”.
Y si esas personas, no son tus colaboradores que tienes directamente a tu cargo, el desafío que este supone es mayor. Porque tiene que ver con la capacidad de sincronización de la comunicación en el liderazgo hacia otros líderes.
Uno de los aspectos más notables que aprendí de uno de los deportes en el club donde solía (y suelo) hacer deporte a menudo fue la práctica de la «natación sincronizada» o «ejercicios de calistenia sincronizados» en el agua que me sirvió para comprender lo que en ese momento consideré fundamental: para crear magia, hay que conocer la precisión de los mensajes y como estos se relacionan unos con otros.
Si nunca lo habéis visto, os lo recomiendo, ya que no sólo es un espectáculo fantástico para observar, sino también una lección de autoliderazgo, y liderazgo que pone el foco en el valor del trabajo en equipo, la comunicación y coordinación disciplinada que se percibe en la precisión de los movimientos. Y lo que tiene mayor valor: que en el silencio existe una relación entre las personas que se genera desde la más profunda confianza.
Desde el agua, uno puede observar en estas coreografías, a atletas que realizan movimientos de gimnasia, danza de manera extremadamente conectados entre sí.
Cuando aún hoy me siento en las gradas, lo que puedo percibir desde arriba es que estos movimientos y formas forman dibujos, números, y diferentes números con una conexión entre sí absoluta. Y estos momentos de mirada apreciativa me recuerdan el poder del liderazgo de un equipo y la coordinación con comunicación efectiva que pueden generar los líderes que realmente creen en el potencial de sus equipos y colaboradores.
Aún hoy me pregunto, ¿cómo podríamos aplicar alguno de estos principios en el liderazgo de la natación sincronizada de nuestros propios equipos para que consigan resultados extraordinarios de manera más efectiva?
Me viene una respuesta: haciendo STOP.
Como coach profesional, me gustaría resumiros algunos aspectos que pueden ayudarnos a los líderes de hoy día a hacer STOP. Estos son:
1º STOP: Antes de hablar, revisar desde que lugar lo haremos, y apostar por una comunicación asertiva, efectiva, proactiva, y para ello hemos de desarrollar e invertir en nuestras propias habilidades de comunicación. Para que seamos capaces de lograr un verdadero entendimiento en todos los lugares y rincones de la empresa, y asegurarnos de que seamos percibidos correctamente y de la forma que realmente buscamos con todos nuestros interlocutores.
2º STOP: Cuando tengamos a una persona enfrente, consideremos que la llave que lo puede todo es: generar confianza, y quiero destacar con ello, cuando me refiero a confianza es la que es entendida como la capacidad de ese líder de crear espacios de conexión y diálogo verdadero con sus colaboradores, donde éstos puedan expresarse con absoluta transparencia sin miedo a ser criticados, juzgo, o recriminados y evaluados. Y que sientan que realmente se les tiene en cuenta.
3º STOP: En vez de abrir juicios de valor, o sacar suposiciones, poner a prueba nuestra Inteligencia emocional, reconocida como una de las habilidades más importantes a desarrollar en cualquier puesto de liderazgo dentro de las empresas para liderar equipos. Y esto comienza desde saber reconocer en uno mismo y en los demás nuestras propias emociones, para saber gestionarnos y gestionar a las personas que forman parte de nuestro equipo.
Aquello que hagamos en los próximos meses va a repercutir como nunca antes en todas las personas que nos rodean. Y por eso en una era en donde la velocidad es lo que prima, estos tres STOPS nos permiten que no sea un riesgo, sino un desafío enorme como empresas, organizaciones, como personas, y, por supuesto, como LÍDERES.
Si quieres descubrir más sobre COMUNICACIÓN y COLABORACIÓN te invito a que veas este video en mi canal de YouTube: